Capricho del agua al erosionar la tierra se entretuvo en construir un castillo de naipes, que parece se mantiene en equilibrio precario.
Sobrecoge, no solo por sus dimensiones, sino por su fragilidad aparente, dando la impresión de que en cualquier momento va a derrumbarse.
Desde abajo da miedo, ver un techo de tierra sujeto por paredes agrietadas a punto de deshacerse..
Con huecos de luz, como pozos al vacío, que pueden parecer pequeños, pero cabe sobradamente una persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario